1980 marcó un importante momento de cambio a múltiples niveles. En lo político, las sociedades occidentales emprendieron un profundo giro conservador, a la vez que la filosofía de mercado se extendía de forma implacable a todos los ámbitos vitales, incluyendo la cultura y el arte, rápidamente alcanzados también por la “lógica del capitalismo tardío”.
En las artes, durante esta década convivieron varios fenómenos. El “regreso a la pintura” capitaneado por el neoexpresionismo coincidió con el análisis crítico de los medios de comunicación emprendido por los artistas de la Picture Generation, que incorporaron a su trabajo el uso de la fotografía y el recurso a la apropiación. Ciertos lenguajes y formatos “pop”, como el punk, los grafiti y los fanzines, fueron absorbidos gradualmente por la escena de la “alta cultura”. Muchos creadores emplearon libros, postales, carteles y otros soportes impresos como vehículos de expresión política, en respuesta a las crisis sociales de la década, en particular la segunda ola feminista y la pandemia del sida. Los primeros archivos de documentación impresa impulsados por artistas se consolidaron. En España, todo ello coincidió con la efervescencia de la movida, cuyas revistasy fanzines dan fe de un contexto en el que contestación política y superficialidad pop se entrecruzaban a menudo.
En las artes, durante esta década convivieron varios fenómenos. El “regreso a la pintura” capitaneado por el neoexpresionismo coincidió con el análisis crítico de los medios de comunicación emprendido por los artistas de la Picture Generation, que incorporaron a su trabajo el uso de la fotografía y el recurso a la apropiación. Ciertos lenguajes y formatos “pop”, como el punk, los grafiti y los fanzines, fueron absorbidos gradualmente por la escena de la “alta cultura”. Muchos creadores emplearon libros, postales, carteles y otros soportes impresos como vehículos de expresión política, en respuesta a las crisis sociales de la década, en particular la segunda ola feminista y la pandemia del sida. Los primeros archivos de documentación impresa impulsados por artistas se consolidaron. En España, todo ello coincidió con la efervescencia de la movida, cuyas revistasy fanzines dan fe de un contexto en el que contestación política y superficialidad pop se entrecruzaban a menudo.
Ni orden ni pulcritud. Libros y revistas de los años ochenta recoge instancias de todas estas corrientes, que componen un panorama de la variada y compleja producción editorial de la década tal como se refleja en los fondos del Centro de Documentación del MUSAC.